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Por qué los emails llegan a la bandeja de promociones de Gmail y cómo evitarlo

El correo electrónico es una herramienta esencial para las comunicaciones empresariales. Sin embargo, a menudo enfrentamos un desafío frustrante: los correos importantes llegan a la bandeja de promociones, reduciendo su visibilidad y eficacia. Esto ocurre porque los algoritmos de Gmail de correo clasifican automáticamente los mensajes en función de su contenido, estructura y otras señales.

En este artículo, exploraremos en detalle por qué sucede esto y cómo hacer pruebas efectivas para evitar que tus correos sean clasificados como promociones por Gmail. Desde los elementos de contenido hasta las mejores prácticas de prueba, aprenderás a optimizar tus campañas para garantizar que lleguen directamente a la bandeja principal.

Factores que influyen en la clasificación como promociones



1. El contenido del correo: Palabras y tono



El lenguaje utilizado en tus correos tiene un impacto significativo en cómo los clasifican los proveedores de correo electrónico. Las palabras y frases que evocan ventas o promociones tienden a activar filtros que los colocan en la bandeja de promociones. Esto incluye términos como:

“Descuento”, “oferta limitada”, “gratis” y “compra ahora”.
Uso excesivo de signos de admiración (¡!), que pueden ser percibidos como una señal de contenido promocional.

¿Influyen los signos de admiración?
Sí, aunque por sí solos no son determinantes, contribuyen al contexto general de un correo. Un asunto como “¡Gran descuento solo hoy!” junto con otros elementos promocionales puede ser clasificado como un mensaje promocional. Es mejor reservar los signos de admiración para contextos específicos y combinarlos con un lenguaje más informativo o relevante.

Cómo solucionarlo:

Opta por un tono más conversacional y neutral.
Usa palabras que enfaticen el valor para el usuario en lugar de promover directamente una acción de compra.



2. Diseño y formato del correo



El diseño del correo también influye en su clasificación. Los correos promocionales suelen incluir:

Imágenes excesivas o pesadas.
Múltiples botones de llamada a la acción (CTA).
Enlaces acortados, que pueden ser interpretados como sospechosos.

Consejos prácticos para el diseño:

Usa un diseño simple, con un equilibrio entre texto e imágenes (80% texto y 20% imágenes es ideal).
Limita el uso de botones a uno o dos por correo.
Evita los enlaces acortados y utiliza URLs completas y claras (no tiny URLs).



3. Estructura y personalización



Los correos genéricos y no personalizados son más propensos a ser clasificados como promociones. Los algoritmos valoran los mensajes que parecen escritos específicamente para el destinatario.

Buenas prácticas de personalización:

Incluye el nombre del destinatario en el asunto o el saludo inicial.
Haz referencia a interacciones previas o intereses específicos del usuario.
Usa datos como historial de la cuenta de usuario, perfil o ubicación para adaptar el contenido.



4. Frecuencia y segmentación de los envíos



Enviar correos con demasiada frecuencia o a listas poco segmentadas puede perjudicar la reputación de tu dominio y hacer que más correos terminen en promociones.

Solución:

Segmenta tu audiencia para enviar mensajes relevantes a cada grupo.
Establece una frecuencia de envío que no sature a los destinatarios.



5. Problemas comunes detectados en pruebas



Realizar pruebas antes del envío puede revelar problemas que llevan tus correos a promociones, como:

Imágenes sin texto alternativo en el HTML.
Uso inconsistente de fuentes y tamaños de texto.
Palabras clave promocionales en el asunto o preheader (vista previa de texto).



Cómo hacer pruebas para garantizar la entrega en la bandeja principal



Realizar pruebas antes de enviar un correo es el paso más importante para garantizar que llegue a la bandeja principal y evitar que sea clasificado como promocional. Aquí te mostramos un enfoque paso a paso para llevar a cabo estas pruebas y ajustes.



1. Pruebas de clasificación previas al envío



Antes de enviar un correo a toda tu base de datos, es crucial verificar cómo será clasificado por los principales proveedores de correo. Aquí se incluyen los pasos clave para realizar pruebas internas de clasificación:

Envío de prueba a cuentas de múltiples proveedores:
Crea cuentas de prueba en plataformas populares como Gmail, Outlook y Yahoo. Envía tu correo a estas cuentas para observar dónde se clasifica: bandeja principal, promociones o spam.

Análisis visual del mensaje:
Verifica cómo se muestra el correo en diferentes dispositivos y plataformas. Algunos problemas de formato o diseño pueden aumentar las probabilidades de que termine en promociones.

Detección de palabras clave problemáticas:
Revisa tu contenido en busca de palabras o frases que puedan activar filtros. Por ejemplo, sustituye "Descuento" por "Ahorro" o "Mejora tu productividad".

2. Pruebas A/B para asuntos y contenido



El asunto del correo y el preheader son factores determinantes en su clasificación. Realiza pruebas A/B para optimizar estos elementos:

Asunto:
Envía dos versiones del correo con asuntos diferentes a pequeños segmentos de tu lista. Por ejemplo:

Versión A: “¡Descubre cómo mejorar tu estrategia hoy!”

Versión B: “Tu guía para mejorar tu estrategia empresarial”

Compara las tasas de apertura y determina cuál genera mejores resultados.

Preheader:
Este texto aparece junto al asunto en la bandeja del destinatario y debe complementar el mensaje. Evita frases genéricas como “No te pierdas esta oportunidad” y opta por algo más específico.



3. Pruebas de interacción



Los algoritmos de los proveedores de correo evalúan cómo los usuarios interactúan con tus mensajes. Para mejorar tu entregabilidad, enfócate en aumentar la tasa de interacción:

Envía correos a una muestra de usuarios activos:
Selecciona un grupo pequeño de destinatarios que abren y hacen clic en tus correos con regularidad. Analiza si la interacción mejora cuando haces ajustes en el contenido o diseño.

Incluye un llamado a la acción claro:
Asegúrate de que tu correo tenga una acción específica que invite al destinatario a interactuar. Por ejemplo:

- “Haz clic aquí para descargar el documento.”
- “Responde este correo con tus preguntas.”

4. Revisión manual del diseño y contenido



Aunque las pruebas técnicas son esenciales, una revisión manual puede detectar problemas sutiles que podrían afectar la entregabilidad. Revisa los siguientes aspectos:

Cantidad de enlaces:
Limita los enlaces a dos o tres por correo. Esto reduce la percepción de que el mensaje es promocional.

Equilibrio de texto e imágenes:
Evita correos que consistan únicamente en imágenes. Usa texto descriptivo y asegúrate de incluir un mensaje claro incluso si las imágenes no se cargan y que las imágenes que están tengan texto alternativo en el HTML.

Formato consistente:
Utiliza una fuente y tamaño de texto uniformes en todo el mensaje.

5. Feedback de destinatarios



Otra forma de garantizar que tus correos lleguen a la bandeja principal es solicitar feedback de tus destinatarios más comprometidos. Esto no solo te ayuda a identificar problemas, sino que también mejora tu tasa de interacción. Algunas preguntas clave incluyen:

¿Encuentras este contenido útil?
¿El diseño es claro y fácil de leer?
¿Qué mejorarías en futuros correos?

6. Optimización continua basada en métricas



Después de enviar tus correos, analiza los resultados para identificar patrones y áreas de mejora. Algunas métricas clave son:

Tasa de apertura:
Un porcentaje bajo podría indicar problemas en el asunto o que cayó en las promociones.

CTR (Click Through Rate):
Un CTR bajo podría señalar que el contenido no está alineado con las expectativas del usuario.

Tasa de rebote:
Rebotes altos pueden deberse a correos inactivos en tu lista. Asegúrate de limpiar tu base de datos regularmente.

7. Simulación de escenarios realistas



Para realizar pruebas más completas, simula diferentes escenarios en los que se puede recibir tu correo. Por ejemplo:

Diferentes dispositivos:
Prueba cómo se ve el mensaje en computadoras, tablets y teléfonos móviles.

Conexiones lentas:
Asegúrate de que el correo cargue correctamente incluso con una conexión de internet limitada. Esto incluye optimizar el tamaño de las imágenes y evitar archivos adjuntos pesados.

Caso práctico: Cómo las pruebas evitaron la clasificación en promociones



Una empresa de servicios financieros descubrió que sus correos de renovación llegaban a la bandeja de promociones en Gmail. Después de realizar pruebas, identificaron que:

Estaban usando palabras como "descuento" y "ahorra", que activaban los filtros.
Sus correos contenían demasiadas imágenes y pocos elementos de texto.

Implementaron los siguientes cambios:

Redujeron el uso de imágenes y equilibraron el diseño con más texto.
Sustituyeron frases promocionales por un tono más informativo.
Personalizaron los correos incluyendo el nombre del cliente y referencias a su historial.

El resultado: un aumento del 35% en la tasa de apertura y una mayor interacción de los usuarios.

Conclusión



Evitar que tus correos lleguen a la bandeja de promociones requiere atención al detalle, pruebas constantes y una optimización cuidadosa del contenido. Con las estrategias descritas en este artículo, puedes asegurarte de que tus mensajes sean más efectivos y lleguen a la bandeja principal de tus destinatarios.

Actualizado el: 16/01/2025

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